¿Qué actitud tomar? ¿Debo parecer firme, agradable, resultar gracioso? No hay una sola respuesta. Todo depende de las personas con las que estemos y de lo que queramos conseguir. Por ejemplo, en un café con amigos, con los que tenemos confianza, querremos que el ambiente sea desenfadado, por lo que las bromas son aceptadas (aunque no deben ser la tónica habitual: a veces la ironía puede llevar a equívocos y resultar en situaciones violentas y/o enfados).
Sin embargo, si nos vemos envueltos en un accidente de tráfico (imaginemos en este caso que no ha sido nuestra culpa), habrá que mantenerse firmes en nuestra postura, pero sin gritos ni malas palabras (aunque la otra persona se salga de su lugar, nunca tenemos que perder la compostura- esto sólo conllevará a empeorar la situación).
Por tanto, ahora que ya sabemos que no hay una sola regla a seguir en el saber estar, dedicaremos futuras entradas a diferentes situaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario