lunes, 15 de febrero de 2010

Saber estar.

El "saber estar" es un término que la gente utiliza como si tal cosa; como si fuera tan fácil y común, cuando en realidad es un término muy amplio que comprende un gran número de posibles situaciones: un café con amigos, entrevista de trabajo, presentación a los suegros, reunión para posible ascenso, primera cita, entrevista radiofónica, recibir invitados en casa, incluso accidente de tráfico. Debemos saber comportarnos en todas las situaciones en las que nos podamos ver envueltos, y esto no siempre es fácil.

¿Qué actitud tomar? ¿Debo parecer firme, agradable, resultar gracioso? No hay una sola respuesta. Todo depende de las personas con las que estemos y de lo que queramos conseguir. Por ejemplo, en un café con amigos, con los que tenemos confianza, querremos que el ambiente sea desenfadado, por lo que las bromas son aceptadas (aunque no deben ser la tónica habitual: a veces la ironía puede llevar a equívocos y resultar en situaciones violentas y/o enfados).






Sin embargo, si nos vemos envueltos en un accidente de tráfico (imaginemos en este caso que no ha sido nuestra culpa), habrá que mantenerse firmes en nuestra postura, pero sin gritos ni malas palabras (aunque la otra persona se salga de su lugar, nunca tenemos que perder la compostura- esto sólo conllevará a empeorar la situación).

Por tanto, ahora que ya sabemos que no hay una sola regla a seguir en el saber estar, dedicaremos futuras entradas a diferentes situaciones.


sábado, 13 de febrero de 2010

Cuidado facial femenino.

Nunca me cansaré de repetir que lo más bonito es la naturalidad. Ya basta de fashion-wannabes con botas blancas de plasticuero, coleta con tupé color pollito con extra de laca y eye liner azul de 2 cm de grosor. NO. Chicas, así no se hacen las cosas. Los excesos nunca son buenos, y menos aún cuando hablamos de maquillaje.

Para tener una piel bonita no es necesaria la base de maquillaje. Intentemos reservarla sólo para ocasiones especiales y veamos cómo hacer que nuestra piel resplandezca sin ayuda del maquillaje.


PASO 1. LIMPIEZA.




Lávate la cara mañana y noche con un gel suave para rostro. Es excelente el Limpiador al agua de Mercadona ya que no deja ningún residuo, no reseca la piel y no tiene colorantes. Con la piel limpia y seca, aplica un tónico con un algodón en toda la cara evitando el contorno de ojos. Esto hará que se cierren los poros y la hidratante funcione mejor. Una vez a la semana utiliza un exfoliante para eliminar células muertas y limpar bien los poros.


PASO 2. HIDRATACIÓN.




Es importante hidratar nuestra piel siempre después de lavarnos o desmaquillarnos, ya que queda desprotegida. En invierno es un paso más que imprescindible, ya que el viento y el frío hacen que nuestra piel se seque aún más. Utiliza un gel o crema específico para el contorno de ojos (la zona más sensible) y otra para el resto del rostro. Elígela según el tipo de tu piel: grasa, mixta, normal o seca. Por la noche podemos utilizar una crema un poco más rica para que la piel absorba bien los nutrientes, ya que no tenemos que preocuparnos por el exceso de brillo mientras dormimos ;)


PASO 3. MAQUILLAJE NATURAL.






Olvida todo lo que sabías de maquillaje. Primer paso base, luego corrector, luego iluminador, luego polvos, luego sombra, luego colorete, luego eye-liner, luego máscara, luego lápiz de labios... BLA, BLA, BLA.

Si sigues durante un mes los consejos de limpieza e hidratación re-li-gio-sa-men-te tu piel estará lista para no llevar más que un par de toques de maquillaje y sentirte guapa.

Lo primero para estar natural, con apariencia descansada y limpia, es borrar los signos de cansancio de tu rostro. Por ello, si has dormido mal o si tienes ojeras genéticas, utiliza un poco de corrector. No te gastes 30 euros en el iluminador de YSL. No hace falta. Vale con un corrector baratito de Sephora o Mercadona (éste último es el que más me gusta y cuesta tan sólo 3 euros). Deslízalo bien para que la piel absorba el pigmento, no sólo por la zona de las ojeras, sino hasta 1cm más abajo, para que el corte no sea radical. También puedes aplicar un poquitín en el arco de la ceja y el lagrimal, para iluminar la mirada.

Si tu piel es mixta, puedes aplicar polvos sueltos o compactos (del mismo tono que tu piel o un tono menos) en la zona T (frente, nariz, barbilla), y si es grasa, en todo el rostro. Si es normal o seca, no los necesitas.

Después, basta con un toque de colorete (rosa si tu piel es clara  y melocotón o tostado si es más morenita) y un poco de máscara para estar perfecta.

En los labios, solamente un poco de gloss o cacao, para mantenerlos hidratados, suaves y protegidos.

Para ocasiones especiales, puedes utilizar un poco de eye liner o sombra (he dicho un poco! no queremos parecer un boxeador knockeado!) y pintalabios. Pero mucho cuidado: sólo puedes destacar una zona del rostro, así que elige dónde centrar la atención ajena: Ojos o labios. Nunca ambos a la vez!

Fíjate en cómo Sarah-Jessica opta por destacar la mirada. Me encanta cómo lleva el cabello.


 


En cambio, aquí Charlize Theron prefiere destacar sus labios:



 


Espero haberos ayudado y recordad: Menos es más!

jueves, 11 de febrero de 2010

Empecemos por algo básico: Cuidado facial masculino.

Creo que la mayoría estaremos de acuerdo en que la imagen que damos a los demás es muy importante. Y nuestra principal carta de presentación, aparte de nuestra apariencia general, es nuestro rostro. ¿No os da para atrás cuando veis a una chica con la cara naranja del maquillaje? ¿o a un chico con una barba larga y descuidada? Para parecer una persona con clase, nuestro rostro debe estar bonito, y con bonito no quiero decir que nuestros rasgos tengan que ser perfectos, sino que tiene que estar natural, dar una imagen limpia.






Lo más importante en la estética facial de los hombres es el afeitado y la limpieza. La piel masculina suele ser más gruesa y grasa que la femenina, lo que por una parte da lugar a menos líneas de expresión, pero por otra tiene a acumular sebo en los poros que se transforma en incómodos granitos y espinillas.

Por ello, deberemos limpiar nuestro rostro cada mañana con un gel limpiador (los hay para pieles sensibles también, si tu piel se enrojece o seca fácilmente). El siguiente paso, que describiremos a continuación, es el afeitado, y por último la hidratación con un gel o crema específico para el contorno de ojos y otro diferente para el resto de la cara (si llevamos barba no lo aplicamos en esa zona).

Realizaremos una exfoliación una vez a la semana (dos si nuestra piel es muy grasa) con un producto específico. No hay más que humedecer el rostro y aplicar el gel exfoliante con los dedos dibujando círculos sobre el rostro, teniendo mucho cuidado de no aplicarlo en el contorno de los ojos. Después aclararemos y aplicaremos hidratante.

El afeitado es voluntario. Si lo hacemos después de la ducha o de lavarnos la cara con agua templada, los poros estarán más abiertos y por lo tanto nuestra piel más receptiva al afeitado. Si decidimos llevar barba, que esté cuidada y recortada con esmero. Después del afeitado, bien con cuchilla o máquina, la piel queda incómoda e irritada. Para subsanar esto, deberemos utilizar un after shave hidratante. Y mucho cuidado con las patillas: nunca más largas o con más pelo del necesario. No querrás parecer Lobezno, ¿no?






También debemos prestar atención a nuestras cejas. No cuesta nada de trabajo recortarlas suavemente si los pelitos son un poco largos. Y lo más importante, el entrecejo: No debe quedar ni una sombra. Podéis depilarlo con pinzas, o si se tiene mucha cantidad, con cera (pero en este caso es mejor acudir a un centro de estética).

El próximo día: Cuidado facial femenino & Maquillaje.

martes, 9 de febrero de 2010

Look "Descuidado-Cuidado".

Suelen decir que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. No sabemos si esto es cierto, pero qué menos que intentarlo. Porque un regalo siempre agrada más cuando está envuelto con gusto, ¿o no?

El buen gusto es una característica notable de las personas con clase. Esto no sólo se aprecia en la manera de vestir, sino también en la decoración de la casa, el coche, etc. Pero para causar una buena impresión, lo más importante es nuestra presentación. Al igual que la presentación de los platos de los restaurantes de lujo es muy cuidada, nuestro aspecto también deberá serlo: Nunca dejes nada al azar. Hasta el aspecto más descuidado deberá estar perfectamente estudiado, porque, por supuesto, será un "descuidado-cuidado". Por ejemplo:




Aquí Robert Pattinson (protagonista de la saga Crepúsculo) lleva el cabello desaliñado y barba de tres días. Pero nada de esto es casual. Esta imagen de portada de GQ ha llevado horas y horas de estilismo. He de decir que me lo comería queda perfecto el aspecto desaliñado con el look formal del atuendo.

¿Os habéis fijado alguna vez que parece que los pijos no se arreglan nada, que les queda todo así de bien de manera natural? Pues bien, ahí reside la clase, amigos. Pero como no todos tenemos esa suerte de percha, tendremos que estudiar lo que llevamos muy detenidamente.

Mucho ojo: No caer en la tentación de llevar todo perfecto al milímetro. No se trata de eso. Nos hará parecer poco naturales y conseguir un efecto totalmente opuesto al deseado. En el descuidado-cuidado debe primar la naturalidad.

Nada de teñirse el pelo (unos reflejos suaves para las chicas, si acaso), ni darle forma de manera artificial: Si tu pelo es ondulado, no lo castigues alisándolo cada día. Deja la plancha para las ocasiones especiales y llévalo melena al viento, enfatizando las ondas incluso. Fíjate en Blake Lively en Gossip Girl:






Los chicos: El afeirarse a diario o no depende de cada uno, pero si decidís dejaros barba de tres días, llevadla bonita, regular, y nada de vello fuera de la "zona de barba" (no es bonito el pelo en el cuello o los pómulos).

Las camisas ultraplanchadas resérvalas para el trabajo y los trajes. Para vestir de sport, puedes remangar la camisa, llevarla por fuera, incluso dejar algún botón suelto. Si combinamos esto con unos vaqueros o chinos y unos buenos náuticos o zapatillas de El Ganso, tendremos un precioso look todo terreno. Fíjate en este look de Rugby:






No os olvidéis del "descuidado-cuidado" porque es el look que más utilizaréis en vuestras futuras salidas de fin de semana en barco.

El dinero no da la clase.


El dinero no da la clase. Esa es la regla número uno, muy a tener en cuenta. El dinero puede ayudar a comprar cosas que nos hagan parecer más estilosos, puede darnos diversión con aficiones caras que poca gente se puede permitir, pero lo que no puede dar es educación, respeto, buen gusto y todos los demás valores que se consideran esenciales para una persona con clase. Y eso es lo primero que hay que establecer: los valores. Hay que mirar en el interior, conocer nuestros fallos y ver en qué podemos mejorar.

MODALES

No se trata de saber utilizar correctamente los cubiertos a la hora de ir a un restaurante caro (que también es importante, pero no esencial), sino de los más básicos: los que se ponen en práctica a la hora de tratar con los demás. Dejar salir antes de entrar, abrir la puerta a las mujeres (hombres), taparse la boca al toser o estornudar, dar la mano con firmeza y mirando a los ojos, ser cuidadosos al hablar para no ser hirientes con nuestros comentarios, y un largo etcétera. Para esto, es importante haber recibido una buena educación tanto en casa como en el colegio. Si no ha sido así, no pasa nada, nunca es demasiado tarde para aprender.

Ayuda:

Para niños: El libro de los buenos modales (Vincent Jefferds, Everest).



Para adultos:



CUESTIÓN DE ESTILO. Saber estar en cualquier ocasión (Josemi Rodríguez-Sieiro Rodríguez-Vila).





lunes, 8 de febrero de 2010

Las cosas claras.


Dejemos las cosas claras: El hecho de pertenecer a una clase social acomodada, no te va a hacer mejor. Y, probablemente, tampoco te hará más feliz. Si, a pesar de saber esto, eres de esa gran mayoría que quiere distinguirse de la aburrida clase media y anhela navegar en su yate vestido de Ralph Lauren mientras charla sobre sus exóticos viajes, éste es tu blog.
Related Posts with Thumbnails